Eventos que conectan: La evolución del sector con Juan Gragera
03/02/2025

Hablar con Juan Gragera es adentrarse en una trayectoria de más de 30 años de evolución y reinvención en el mundo de los eventos desde su rol como creativo, productor, director de cuentas y jefe de equipos en todo tipo de eventos corporativos y sociales. Lo que antes eran simples reuniones, hoy se han transformado en experiencias inmersivas que cuentan historias y generan emociones. La industria de los eventos ha cambiado radicalmente, adaptándose a nuevas tecnologías, las expectativas del público y las necesidades del mercado. Para comprender mejor esta transformación y su impacto en la comunicación, entrevistamos a Juan Gragera, docente y experto en organización de eventos.
La profesionalización del sector
Uno de los cambios más significativos ha sido la profesionalización de los eventos. “La gente ha comenzado a entender que organizar un evento no es algo que se hace por casualidad o porque organizaste el cumpleaños de un amigo. Es un trabajo serio, una herramienta de comunicación muy potente”, afirma Gragera. Hoy en día, los eventos son diseñados y ejecutados por expertos, con objetivos estratégicos y una planificación detallada.
Otro aspecto clave es la sostenibilidad. “Antes no se tenía en cuenta, pero ahora es una obligación social y comercial”, explica. Empresas y clientes buscan eventos responsables con el medio ambiente, lo que ha llevado a la industria a innovar en materiales, logística y gestión de residuos.
De la pandemia al resurgir de los eventos presenciales
La pandemia de COVID-19 supuso un reto sin precedentes. “Nos dedicamos a reunir personas, y de repente, eso se volvió imposible”, recuerda Gragera. Los eventos digitales se convirtieron en la única alternativa viable, pero con la reapertura, la necesidad de contacto humano ha provocado un auge de los eventos presenciales.
«El día a día ya no nos acerca tanto a nuestros compañeros, por lo que se crean espacios especiales para fomentar la conexión humana», explica Gragera. Festivales, conferencias y reuniones corporativas han vuelto con más fuerza que nunca, demostrando que la interacción en persona sigue siendo insustituible.
La tecnología: aliada, no sustituta
Los eventos han evolucionado de encuentros físicos a experiencias híbridas e interactivas, donde la tecnología juega un papel crucial. “Las plataformas digitales han permitido que los eventos sean más accesibles, llegando a audiencias globales sin necesidad de desplazamiento”, explica Gragera.
Las experiencias inmersivas, como la realidad aumentada y el metaverso, han cambiado la forma en que las personas participan. Sin embargo, advierte: “No por tener más tecnología un evento es más creativo. La creatividad es atemporal. Los grandes creativos de hace siglos lo serían también hoy”. Para él, la tecnología es una herramienta poderosa, pero la esencia de un buen evento sigue siendo la conexión humana y la narrativa que lo envuelve.
El verdadero impacto en el networking empresarial
Uno de los mayores beneficios de los eventos hoy en día es su capacidad para potenciar el networking. “Antes, el networking se limitaba a interacciones en persona. Ahora, hay herramientas que facilitan la conexión antes, durante y después del evento”, comenta Gragera. Aplicaciones, plataformas de matchmaking y espacios virtuales han revolucionado la manera en que los asistentes interactúan.
Sin embargo, señala que la calidad del networking sigue dependiendo del diseño del evento. «No basta con ofrecer tecnología; hay que crear entornos que fomenten la interacción genuina y el intercambio de ideas», añade.
Mirando hacia el futuro
De cara al futuro, Gragera cree que los eventos no solo deberán ser sostenibles, sino también convertirse en herramientas de concienciación social. “Pueden ser espacios para mostrar que se puede disfrutar sin dañar el planeta”, comenta. Además, ve una tendencia hacia experiencias más participativas e inmersivas.
En un mundo cada vez más digitalizado, Juan Gragera nos recuerda que la esencia de los eventos sigue siendo la misma: conectar, emocionar y contar historias inolvidables.
Por Camila Tenjo Borda