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El amor por tu profesión: “Sé lo que quieras ser”

Cuando terminas el colegio se despierta en las personas más cercanas a ti un vívido interés hacia la clásica pregunta “Y tú, ¿qué quieres ser cuando seas mayor?“ Y mientras unas personas responden ingeniera, filólogo, diseñadora o arquitecto, entre otras profesiones, Enric Gómez respondió en su día: “reportero de guerra”.

Es verdad que “es una de las razones más comunes para interesarse por el mundo del periodismo”, afirma Enric, pero también es cierto que él mismo reconoce que no habría sido un buen reportero de guerra porque “llevo muy mal el sufrimiento de las personas a pesar de lo imprescindible que resulta la labor del periodista que explica conflictos bélicos para que no caigan en el olvido”.

Enric es, actualmente, Director General de Punta Alta Comunicación; es especialista en comunicación del ámbito de salud, en comunicación corporativa y en comunicación de crisis, además de ejercer docencia en varias universidades españolas y del extranjero.

Apasionado por el mundo de la comunicación, nos habló sobre algunos de los proyectos de relaciones públicas y campañas de publicidad que más le han “marcado” personal y profesionalmente, empezando por una de las crisis más importantes que vivió la ciudad de Barcelona con el hundimiento de un tunel; siguiendo por el caos de tráfico aéreo provocado por una invasión de pistas en el Aeropuerto de El Prat y acabando por el lanzamiento en España del que, en su momento, fue el medicamento más caro del mundo.

A Enric también le preguntamos cuáles habían sido algunos de los mayores riesgos que había tomado en su carrera profesional, pregunta a la que respondío, entre risas, que “en realidad han sido dos: el primero fue aceptar dirigir una compañía de publicidad de salud cuando toda mi carrera se había desarrollado en el ámbito de las relaciones públicas y, el segundo, abandonar la agencia en la que había participado de grandes campañas, había ganado premios de publicidad y había hecho grandes amigos. Al final, cambiar de trabajo y saltar al vacío siempre es un riesgo”.

Charlando con él, entendimos que para Enric siempre ha sido difícil -por su manera de ser- separar lo personal de lo profesional, si bien afirma que “hay un antes y un después de esta pandemia que nos ha obligado a todos, también a mí, a reorganizar las prioridades”. Aún así, reconoce que en el mundo de la agencia se dedica muchas más horas de las “oficiales” y, muy a menudo, se antepone lo profesional a lo personal porque también “tienes una responsabilidad hacia las personas que dependen de tu gestión”.

En medio de esta conversación y para entender con más profundidad su filosofía como profesional, le preguntamos cuál consideraba que era la mejor manera de coordinar a un equipo para obtener un buen plan de comunicación, una pregunta que nos llevó a la frase “rodéate siempre de profesionales mejores que tú”, pronunciada por David Ogilvy. “Si quieres una pequeña agencia, rodéate de profesionales pequeños; si quieres una gran agencia (y, por tanto, grandes proyectos y resultados), rodéate de profesionales más grandes que tu”, afirmó Enric, parafraseando al propio David Ogilvy. “Con un buen equipo y con buenas personas, todo es mucho más fácil”, concluyó.

En el desarrollo de esta entrevista, Enric nos demostró que no solo es un apasionado de la comunicación en el plano profesional sino también como docente, faceta que le motiva por varias razones, entre ellas, no transmitir conceptos que ya se conocen o que se pueden encontrar en cualquier lado, sino explicar desde su experiencia qué aprendizajes ha extraído de sus fracasos y éxitos a lo largo de su carrera.

Como docente, valora de forma muy especial estar en contacto con gente más joven que él, que le aporta otras formas y perspectivas de entender las cosas. “Al final, un profesor no lo sabe todo y yo intento aprender siempre de los alumnos e incorporo esos aprendizajes a mi día a día”.

Esta entrevista también nos permitió descubrir a un hombre lleno de consejos, como el que le guía a diario: “una persona es tan grande como lo es su palabra”. Seguramente por eso y a pesar de que afirma que le gusta mucho hablar, Enric sostiene que sus amigos le valoran más por lo que calla que por lo que dice. «Si me confiesan un secreto, saben que está a buen recaudo”.

Para finalizar esta charla, Enric nos despidió con un consejo : “Es importante que te guste, ames y disfrutes de lo que haces. Si le pones pasión a lo que haces, serás feliz. Porque nadie te va a regalar nada y puestos a invertir horas de trabajo y sacrificio, mejor que lo hagas en aquello que te motiva”.

Por Angélica Quintana.